Excelente terraza para el desayuno.

La ubicación me permitió explorar todo, desde la Ópera hasta el Stadtpark. Disfruté de un desayuno variado con buen servicio, todo bien preparado. La piscina en la terraza fue agradable, aunque no pude usarla. Me encantó el ambiente del lugar durante la época navideña, estaba bien decorado. El personal fue servicial, especialmente Christian, que me dio grandes sugerencias sobre la ciudad.

El tamaño de la habitación era pequeño y el ruido en la mañana por los proveedores fue molesto.

La comida en el rooftop es un verdadero manjar! Probé la burrata y no puedo dejar de pensar en lo deliciosa que estaba. Además, la ubicación del hotel es insuperable, justo en el centro de todo lo que hay que ver en Viena.

El servicio en el restaurante dejó un poco que desear. Nos sirvieron una botella de vino sin que tuviéramos la oportunidad de elegir. También, tardaron demasiado en atendernos en el bar. Me decepcionó que nunca encontré tumbonas libres en la piscina, parece que algunos las reservaban sin estar ahí.

Desayuno con vistas impresionantes

La ubicación es ideal para recorrer la ciudad, y el desayuno en la terraza es simplemente espectacular con un servicio exquisito. La piscina en la azotea es perfecta para relajarse.

El mobiliario de la habitación no era el mejor, ya que carecía de espacio de almacenamiento. Además, el ruido exterior puede ser molesto en las primeras horas de la mañana.

No lo recomiendo para quien busque tranquilidad

La ubicación, eso sí, es perfecta. Aunque la habitación era pequeña y el ruido del tráfico era insoportable, al menos el desayuno fue decente, con opciones ricas.

No fue barato, pero aún así aceptable.

La ubicación es excelente, justo en el centro y cerca de todos los lugares importantes. El piso 8 es espectacular, un rooftop donde no puedes dejar de probar la burrata. Además, el hotel tiene un ambiente cálido y acogedor, muy limpio y bien atendido.

Deberían mejorar la calidad del colchón y las almohadas.

excelente base para explorar los hitos de viena

La experiencia en este hotel fue realmente positiva, especialmente por su ubicación que me permitió acceder fácilmente a lugares increíbles como la Ópera de Viena, a menos de 10 minutos a pie, y la Catedral de San Esteban, que está a un paseo de 15 minutos. además, disfruté de una bella terraza en el octavo piso donde se sirven desayunos que son un verdadero deleite y el personal siempre fue muy servicial y amable.

La ubicación del hotel es ideal para visitar la ciudad. Estar tan cerca de la Ópera nos permitió disfrutar de conciertos fantásticos en el Konzert­haus. El desayuno siempre fue un placer, con opciones deliciosas y un servicio excelente.

A mis hijos les habría encantado más interacción en el área de juego.

La habitación era super cómoda y siempre estaba limpia. Tenía un diseño moderno que hacía que todo se sintiera fresco. Además, estaba bien equipada y tenía un minibar que se veia genial. Pero me parece que las luces eran un poco débiles y eso hizo que fuera un poco difícil para leer o trabajar.

Hotelazo en pleno centro, fácil para moverse. La habitación cómoda y muy limpia. El desayuno en la terraza, una maravilla con vista increíble. El personal siempre buena onda. El único tema, el ruido de la calle un poco fuerte. Pero volvería sin dudarlo.

La terraza del hotel es impresionante, especialmente para el desayuno, con vistas a la ciudad que son simplemente maravillosas. La variedad en el desayuno es destacable, con opciones frescas como zumo de naranja exprimido al momento y una burrata deliciosa. Además, la ubicación cerca de la Ópera hizo que pudiera explorar la ciudad fácilmente. Las instalaciones estaban bien mantenidas, y el personal en el restaurante fue muy amable y atento.

El tamaño de la habitación era algo más pequeño de lo esperado y el ruido proveniente de la calle a veces era molesto en las primeras horas de la mañana. me sorprendió que no había armarios en la habitación y las luces tenían un mal funcionamiento, lo que dificultaba la lectura.

Ubicació immillorable a prop de tot. Habitació acollidora amb un disseny modern, però el matalàs era una mica dur. Els esmorzars a la terrassa eren superbos, una autèntica delícia! El servei, molt amable i tot molt net.

indudablemente volveré.

La habitación era super cómoda y tenía un montón de cosas chidas como minibar, cafetera y un lavabo privado. El desayuno en la terraza era una maravilla y el ambiente del hotel era super acogedor. Además, ¡no pueden perderse la piscina con vista! Todo muy limpio y bien cuidado, el personal también muy atento.

Rooftop espectacular!

El hotel tiene una ubicación perfecta, a un paso de todo. La habitación era muy cómoda y estaba siempre limpia. El rooftop es increíble, ¡no te pierdas la burrata! Eso sí, el colchón y las almohadas podrían mejorar un poco. En general, buena experiencia.